Volví a mis pulmones un cenicero,
volví a mis pies coleccionistas de charcos.
A mis labios cementerio de besos,
a mi cabeza ametralladora de imprudencias
a mi cerebro huevo frito con sal
a mis venas el camino a la locura
a mi hablar una realidad virtual
a mi imaginacion una enfermedad mental
a mis ojos espejo vacío
a mi modo una mala costumbre incurable
a mi mala costumbre un modo de ser
al olvido una cosa imposible
a la realidad una cosa intermitente
al recuerdo algo omnipresente
en le reflejo de mi silueta
en cualquier superficie susceptible a dibujarme
cual copia de mí
Volví a la casa y estaba... vacía...
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