Ganas no remuneradas piden compasión, hojas secas, lágrimas, todas caen con dolor. Hablas poco, vuelves loco a tu otro yo. Llora ella, pide más, todos caen por dolor.
Por dolor, ya lo he hecho todo por dolor.
Se me escapó el sueño a la calle del dueño de la vía sin retorno donde te hundía pintada de maravilla: la mentira.
Pierdes el camino, no hay sentido de seguir diciendo adiós; es el orgullo, en los minutos, todo nace por dolor. Lloras poco, pronto todo explota en tu interior. El tiempo es tuyo, ese minuto, píntalo de otro color, QUE NO SEA DOLOR, ya lo he hecho todo por dolor.
Llorando sabía q no iba a poder, salir de esta vía con o sin querer, solté otra mentira... y la llamé vida. Se me fue la vida buscando salidas, inventando mil maneras de añadirle risas al llanto que habita en esta gris oficina, llena de gris porquería.
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