Me levanté y fui directo a verme en el espejo (reflejo terapéutico que me hace despertar de un susto). Pero esta vez advertí algo distinto, mis ojos estaban muertos. Enfermera necesito que me atienda: mis ojos han muerto, necesito que los resucite. No puedo ayudarle, lo siento. Aquí atendemos a los enfermos, no a los muertos. O sea que no puede hacer nada por mí? Qué clase de clínica es esta? Ni siquiera puede ordenar un examen innecesario pa quitarme cobres?. - Bueno... puede acudir al último piso donde contamos con una terraza especial de la que se puede tirar para que el resto de su cuerpo comparta el estatus triste de sus ojos. Gracias es usted muy amable pero yo estaba buscando una solución más complicada. Buenas, señor tatuador (me mira como si le hubiera insultado a la madre aunque su solo aspecto era ya un insulto a su madre). Se levanta… me percato de mi error… rectifico: disculpe, señora tatuadora, necesito que me tatúe vida en la mirada.
- En qué parte del cuerpo?
- …
- En la mirada…
- En el párpado?
- En la mirada
- La mirada no es una parte del cuerpo
- Ah no? … Cierto es una parte del alma, pero yo no tengo alma…
- En los ojos entonces
- En lo ojos?
- Sí, en la pupila
- Está complicado pues la pupila es un hueco...
- Y cómo es que a alguna gente le brilla?
- No lo sé
- Eso no lo dice el libro de biología?
- …
- Mis ojos están muertos, no puede hacer nada por ellos?
- Puedo tatuarle un obituario
- Váyase a la mierda
Vuelvo a la casa. Si estás en todas partes puedo hablar contigo? Tengo un reclamo qué hacerte. Este producto que me vendiste está defectuoso. – Qué producto? – Y cuál más va a ser? Esta vida. – Pero sin embargo la compraste. – Es que no tenía experiencia de compradora, es la primera vida que compro. – Y cómo sabes que es la primera? – Pues porque va muy lento y se equivoca mucho. – No puedo ayudarte. No se aceptan cambios ni devoluciones. – Y no puedo comprar otra? – Tendría que matarte. – Hazlo. – No puedo, no te toca. – Y cuándo me toca? – No puedo decirte. – Pues eres como un testigo mudo, con todo lo que sabes y no puedes decir nada… - Debo colgar ahora. – Y por qué? – Tengo 546879556 llamadas en espera. – Y no habías atendido por mí? Por primera vez en el día me siento importante… Ahora me siento egoísta, deben tener muchos problemas. – Te sorprenderían las estupideces por las que me llaman… más de la mitad tienen el número equivocado. – Ah sí? – Si, es que sólo hay un número de diferencia con el que vive dos pisos más abajo... He de dejarla ahora, pronto le estaré enviando un paquete de 95 kg que le aliviará el malestar si toma la dosis correcta. – Y cuál es la dosis correcta? – Puuuuuuuuuuuuuuuuuuu
Tilín. Quién es? Señorita puedo sentarme a su lado y agarrarle la mano? – Y por qué he de dejarlo entrar? – Y por qué no? – Está bien. Pase.
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