Mi puño
se lamenta de la inspiración que le robaste, con nostalgia de un pasado que ni
recuerda y se frustra. Es el rabioso misterio de la memoria latente que no
puede revivir. Es el odioso silencio de la cabeza prudente que se le fue la
idea de la realidad potencial que se perdió como un sueño que se olvida al
despertar. Se le perdió y reconoce un culpable enamorado que la llenó de un
nombre, un miedo y un baúl escondido en el rincón que rebota intentando
desprenderse del candado y volver. Sudar magia. Prender historias en cada
página y destrozar realidades con palabras incoherentes. Pero el camino que piso
es una fábrica y todos los productos terminados son iguales, son máquinas
inertes sin sentido de existencia, es obvio que es una realidad a la que no
quiero pertenecer, prefiero caer en la categoría de defectuoso, que seguirle el
paso a la historia eterna repetida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario