Me busco en tus caricias, me pierdo en mi mentira de inventar que pudiera ser verdad. Luego me atrapa tu silla y me ahogo en la desdicha de pensar que nunca será verdad, que el tiempo te va a arrancar de mi, que el tiempo te va a arrastrar lejos de mí.
Me asusta mi destreza para convertir tu magia en soledad, tu amor en ansiedad. Te sueño en mi grandeza, y me abruma la tristeza de ignorar
cómo hacerlo realidad. El tiempo siempre te arranca de mí. El tiempo me vuelve a llevar lejos de ti.
Mi problema no es problema a los ojos de tu esquema, si supieras... cómo es que este fuego quema...
Y esa mirada, la que no me mira y sin mirarme me traspasa y sin tocarme me destroza, no es otra cosa que un amor que no causa otra cosa más que dolor, derramándose muy dentro en mi interior.
Invisible, impredecible, inconcebible, imposible... contigo
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