Donde he vivido más

Ahí, donde he vivido más, todo es posible. Ahí donde me pierdo y río y navego por un río que ni hiede ni marea y su marea me mece como un columpio extraterrestre. Es un juego, es el más puro sentimiento de satisfacción. y alguien entra, alguien habla. Cierra la ventana. Vuelve a esa casa sin paredes ni techo donde no hay gravedady soy o no lo que quiera o no quiera. Ahí donde vivo más soy tan fuerte y encuentro la aventura más imposible que es tan posible ahí dentro. Y encontrar algo afuera puede ser parecido, pero tan corto y tan limitado... tan CHIMBO
No es el cine, no es el deporte, no es pintar, es eso, escaparme, a donde nadie sabe que siempre vivo aunque me vean aquí, NO ESTOY, y tú tampoco, porque de ti sólo tomé un pedazo que vuela alrededor de algo en algún lugar de mi habitación corriente, si eres lo suficientemente relevante como para considerarte para llevarte... no es a Puerto Hamburguesa, ese es el real, o una idealiazción utópica, es Puerto Uvedi, que es distinto a Puerto VED, que se logra a partir de un momento casi budista de cetro de rosa. Puerto Uvedi es un extraño hobbie sin categoría que pronto puede sacarse el ticket ganador de ponte a la moda y cámbiate el nombre, promoción notificada al INdecu y patrocinada por el Gobierno Bolivariano (porque Venezuela Ahora es de CHOROS, perdón, de todos). Quizás se gane el nombre de algún brujo o indio que nadie conoce y ahora son fuertes... En fin, este hobbie es tan poco atlético pero el que desarrollo en estas líneas parece más, algo más.
Y es lo que me ofrezco, oferta perfectamente inelástica de tickets canjeables por viajes gratis con el tiempo en el eje Y, tiempo para ir a ese paraíso sin playa y din palmeras, a ese viaje sin transporte y sin maletas, allá... nos vemos.
Y lo supe, lo supe todo este tiempo, pero no me había enteradao, o más bien se me había olvidado, mi clave es testigo.